En Cerdá Group lo volvemos a lograr: hemos sido certificados, por segunda vez consecutiva, como Great Place to Work®, uno de los reconocimientos más importantes a nivel mundial en cultura organizacional. Un logro que nos llena de orgullo, porque no solo habla de lo que hacemos, sino de cómo lo vivimos.
1. Un reconocimiento que nace de dentro
El certificado Great Place to Work® se basa en encuestas confidenciales realizadas a nuestro propio equipo, y eso es lo que lo hace especial. Es el reflejo de la percepción real de quienes forman parte de Cerdá. Que nuestras personas hayan valorado tan positivamente el clima laboral, la igualdad de oportunidades y la confianza dentro del equipo, demuestra que estamos generando un entorno donde se puede crecer, participar y disfrutar del trabajo. Este reconocimiento no lo otorgan comités externos ni se basa en promesas; lo otorgan quienes mejor conocen la cultura de la empresa desde dentro.
2. Un compromiso real con las personas
En Cerdá, las personas siempre han estado en el centro. Y no como un eslogan, sino como una filosofía activa que se traduce en políticas concretas: conciliación adaptada a las distintas etapas de la vida, horarios flexibles, posibilidad de teletrabajo, formación continua y planes de crecimiento profesional personalizados. Estas medidas responden a una realidad diversa y cambiante, y buscan acompañar a cada persona en su desarrollo profesional y personal. El bienestar no es un extra, es una condición imprescindible para que todo lo demás funcione.
Te puede interesar:
😍
Great Place To Work 2022
Ser un Great Place to Work® por segundo año consecutivo no es casualidad. Es la consecuencia de años construyendo una cultura corporativa coherente, donde lo que se dice está alineado con lo que se hace. Liderazgos cercanos, escucha activa, toma de decisiones compartida y reconocimiento constante forman parte del ADN de Cerdá. Aquí no hay jerarquías que distancien ni promesas vacías; hay un equipo unido que sabe que el respeto, la transparencia y la colaboración son la base de todo.
Repetir este logro no es una medalla para mostrar, sino un impulso para seguir avanzando. En un entorno laboral cada vez más exigente, tener una cultura saludable y humana es una ventaja competitiva real. En Cerdá entendemos que cuando las personas se sienten bien, trabajan mejor, se comprometen más y aportan lo mejor de sí mismas. Esta certificación reafirma que vamos por el buen camino, pero también nos recuerda que el compromiso con las personas debe renovarse cada día.
Volver a ser un Great Place to Work® es un orgullo. Pero, sobre todo, es el reflejo de una cultura viva, construida entre todos. Porque en Cerdá, trabajar bien empieza por estar bien. Y cuando el equipo está alineado, motivado y valorado, los resultados llegan de forma natural. Seguimos apostando por las personas. Porque son, y seguirán siendo, el verdadero motor de nuestro éxito.