Apasionado del deporte. Es más, a lo largo de todos estos años ha practicado muchos de ellos: desde el tennis o pingpong, hasta ciclismo o running. Pero sin duda, el deporte al que más tiempo y cariño le ha dedicado es a la natación (¡siendo alumno y profesor!).
Además, fue durante muchos años BoyScout y sin lugar a dudas destaca que es una de las experiencias más bonitas que pudo vivir, y que en gran parte fue un pilar fundamental sobre su enseñanza de valores humanos y éticos.
Thibault llegó a España por casualidad (¿o deberíamos decir amor?), acompañando a la que ahora tiene la gran suerte de llamar “esposa” para que ella terminase sus estudios de Medicina. Ahora, son papás de dos preciosos hijos, Júlia y Pol, con quienes nos confiesa que disfrutan muchísimo.
Yo me describiría como una persona trabajadora y apasionada. No me interesan los laureles, pero me entusiasman los retos. Me encanta lograr grandes metas fruto siempre de un esfuerzo colectivo. Desde siempre me ha gustado mucho trabajar con las personas y poder liderar proyectos. Tengo un perfil intraemprendedor. Dentro de un proyecto, me encanta proponer novedades e innovaciones para aportar y desarrollar más y más el negocio.
Tengo el placer de liderar la empresa desde hace 5 años. No obstante, mi colaboración con Cerdá empezó en 2011, justo hace 10 años. Trabajé para la que hoy es mi empresa como asesor durante 5 años con bastante intensidad a lo largo de todo el periodo para finalmente incorporarme en abril del 2016.
Es curioso porque cuando entré a formar parte de la plantilla y la compañía ya conocía a todo el mundo y hasta los últimos detalles de la empresa. Gracias a esto, mi incorporación fue realmente rápida y pude ponerme a trabajar desde el minuto uno.
Por la mañana, me gusta llamar a algún familiar en el camino de ida al trabajo o bien escuchar música. Confieso que de vez en cuando también disfruto escuchando podcasts que hablan sobre la crianza para formarme en mi papel de padre. ¡Eso si que es una formación constante!
Realmente diría que no existe una rutina dentro del trabajo de Dirección como sí lo hay en otros puestos, pero voy a intentar contaros lo que yo hago habitualmente:
Primero realizo un “tour” por las oficinas para saludar a los trabajadores. Aprovecho siempre para hablar con varios compañeros para saber como están o comentar algún tema en concreto.
Después, una vez en mi despacho, suelo actualizar mis principales cuadros de mando para verificar facturación, cartera de pedidos y datos financieros. Estos datos me permiten tomar el pulso en apenas 10 minutos de los últimos días y de la carga de trabajo de los siguientes.
Luego, me gusta dar una vuelta rápida por el almacén y realizar pequeñas pausas delante de las preparaciones de ese día para revisar a qué clientes van dirigidas. Aprovecho para saludar a todo el personal de esta parte de las instalaciones y comentar con el equipo de gestión distintos aspectos como cargas de trabajo, incidencias y proyectos en curso, entre otros.
El resto del del día en general mantengo varias reuniones con miembros de la empresa sobre cualquier proyecto que tenemos en marcha: nuevas colecciones, ventas, marketing digital, mejora de procesos,… Obviamente, estoy inmerso en todos los grandes proyectos de la empresa, bien sea supervisándolos o bien liderándolos. En mi caso concreto, además, dirijo personalmente el departamento de Digital Business y el de Recursos Humanos.
Dedico también una hora y media como mínimo cada día para trabajar en mis proyectos y tareas personales. No siempre es fácil reservar el tiempo, pero es fundamental para aportar calidad a la gestión y a los planes que debo diseñar.
Me gusta también mirar y contrastar un par de veces al día los titulares de 4 o 5 periódicos para conocer las últimas novedades de nuestros principales mercados, nunca superando los 5-10 minutos. Cuando quiero profundizar en un tema que ha llamado mi atención busco un hueco bien por la noche o bien al mediodía.
En el camino de vuelta a casa, que dura aproximadamente 50 minutos, siempre aprovecho para realizar las llamadas al equipo comercial, directores de la empresa u otros colaboradores. Aprovecho así un tiempo muerto para conectar y gestionar muchos temas cada día.
Por último, estoy permanentemente formándome para seguir adquiriendo nuevos conocimientos y aportar a la empresa nuevos inputs. Bien sea con lecturas de libros, cursos o encuentros con otros CEO’s. En este momento, estoy realizando el Power MBA, el Power Marketing Digital y aprendiendo italiano.
Por la noche siempre intento descansar y cargarme de nuevo de energía para reponer la intensidad y dedicación que me requiere mi puesto y para dar lo mejor de mí.
También me estoy apasionando por la crianza de mis hijos. Es un placer ver cómo crecen cada día e intentar hacer lo mejor para que vayan desarrollándose felices y autónomos. Últimamente, bien impulsado por mi mujer, estamos inmersos en toda la filosofía de crianza respetuosa, Montessori, etc… Al final, ¡es increíble todo lo que debes aprender! Lo de ser padre también va de estudiar, mejorar, ponerse objetivos, innovar…
Finalmente, el deporte… tengo poco tiempo, pero me gusta ir a correr y hacer ejercicio con mi entrenador personal.
A mí particularmente me gusta un mix de varios aspectos que hacen de Cerdá una empresa increíble para trabajar y desarrollarse personal y profesionalmente:
Me siento muy orgulloso de la profesionalización del grupo Cerdá.
Desde las oficinas, al organigrama, del catálogo de producto, los procesos, la gestión de los equipos… Hemos modernizado todos los aspectos de la compañía y hemos conseguido crear propuestas de productos y de servicios muy potentes.
A día de hoy tenemos ofertas muy potentes en diversas familias de productos, diversos targets de clientes finales (bebé, infantil, tween, adulto y mascotas) y ofrecemos servicios muy distintos dependiendo de lo que necesitan nuestros clientes.
Hemos hecho en pocos años cambios enormes conservando los valores intactos, pero evolucionando la empresa a una gran velocidad. Creo que podemos estar muy contentos del trabajo realizado estos últimos 5 años, preparando una estructura perfecta para escalar y afrontar un crecimiento enorme en los próximos años.
El equipo ha madurado mucho a lo largo de los últimos años. Yo también, de hecho.
Estoy muy contento con la evolución conseguida porque a día de hoy tenemos grandes profesionales en todos los puestos. Personas increíbles que ponen mucha pasión en su trabajo y que están muy comprometidos con lograr los objetivos de la empresa.
Uno de los aspectos que más destacaría, sería el grado de madurez emocional de gran parte del equipo. Podemos decir abiertamente las cosas, con sinceridad y transparencia, y discutir así lo que funciona y lo que no, los puntos fuertes y las áreas de mejora de cada profesional. Es más, a lo largo de este periodo hemos dotado la empresa de un sistema de gestión de personas que poco tiene que envidiar al de grandes empresas. Nuestra “cultura del feedback” se está arraigando poco a poco gracias a herramientas y desarrollos como son las evaluaciones del desempeño, los one-to-one, etc.
Un equipo debe esforzarse para seguir mejorando constantemente y tenemos por delante grandes retos todavía como por ejemplo mejorar nuestra eficiencia, ser más autoexigentes con nosotros mismos o mejorar ciertos procesos con el fin de ofrecer un servicio excepcional al cliente.
Creo que parte del éxito está en nunca autocomplacernos y seguir queriendo ser mejores siempre.
2020 fue un año muy intenso a todos los niveles. Habíamos previsto realizar un crecimiento importante invirtiendo mucho en las personas, en herramientas y en el desarrollo de propuestas innovadoras. Pero llegó marzo… Y todo se complicó más de la cuenta.
Pasamos unos meses muy duros, surfeando con los cambios normativos como si fueran olas e intentando ayudar al máximo a nuestros clientes. Dimos apoyo constante, flexibilidad en todos los pagos pendientes de cobro, organizamos webinars… Intentamos hacer lo que mejor se nos da: tratar a nuestros clientes como miembros de la familia Cerdá, de los cuales nos preocupamos en todo momento y estuvimos, más que nunca, a su lado.
Pasados los meses más difíciles y con la reapertura de las tiendas en toda Europa, cogimos impulso y nos pusimos a trabajar muy activamente. Gracias a los distintos servicios que ofrece la empresa (producciones especiales, colecciones con stock permanente, y una potente propuesta de valor para profesionales de la venta online) generamos mucho negocio.
Nuestros resultados no vienen de la noche a la mañana, sino que son fruto de muchos años trabajando para posicionar a la empresa como una de las líderes del sector a nivel digital y de tener una oferta de productos más que atractiva y realmente potente.
Creo que ahora mismo, nadie en Europa tiene una oferta similar a la nuestra en cuanto a la variedad de productos (Textil, Mochilas y bolsos, Calzado, Accesorios y complementos, Mascotas, Beauty, …). Estoy muy satisfecho de los resultados de estos años de crecimiento y desarrollo y del porfolio de productos que tenemos a día de hoy.
También son claves los servicios de valor añadido que damos en base a las necesidades de cada negocio. Creo que Artesanía Cerdá tiene una propuesta potente y muy rentable para todos los profesionales de la distribución.
No debemos olvidar a todos nuestros partners dentro de este sector como son The Walt Disney Company, Warner Bros, Viacom, Universal, MGA… Sin lugar a duda, ellos son claves para nuestro negocio, y para nosotros es un auténtico placer trabajar con sus respectivos equipos. A parte de estar compuestos por grandes profesionales, forman parte de nuestro negocio y nos ayudan a desarrollar cada vez mejores productos y propuestas, siempre abiertos a crear juntos.
Existen todavía muchos retos a los que debemos enfrentarnos, y si no haces los deberes o si no te reinventas cada día, es muy complicado seguir siendo competitivo a lo largo del tiempo. Creo que trabajamos con la actitud idónea para fomentar esta mejora continua y mantener este hambre de aprender y desarrollar el negocio.
Desde finales de 2019 estábamos ya muy al tanto de la situación, observándola con preocupación debido a lo que veíamos y escuchábamos desde la oficina que tenemos allí, ubicada en Xiamen.
No sabíamos cómo nos iba a impactar al nivel de ventas, pero estábamos muy preocupados al nivel de compras. Preveíamos ya retrasos importantes por parte de ciertos proveedores asiáticos, implicando embarques de mercancía de verano y vuelta al cole de 2020, pero sinceramente, jamás hubiésemos imaginado lo que realmente sucedió en Europa.
El impacto del Covid sobre nuestros clientes ha sido obviamente muy importante, aunque totalmente asimétrico.
En función del sector o de la tipología de negocio el impacto ha sido muy distinto. Por ejemplo, durante el confinamiento hemos tenido clientes de perfil online que han crecido más de un 800%, muchos de ellos terminaron doblando o triplicando sus ventas en 2020 VS 2019.
Del otro lado, las tiendas físicas (especialmente las españolas e italianas) han sufrido mucho desde principio del mes de marzo de 2020. De forma general, en centros comerciales las caídas acumuladas han sido del 30-40% respeto a las ventas del año anterior, mientras en las tiendas de calle las caídas han sido menores.
En otros países, los impactos han sido muy diferentes debido tanto al impacto de la pandemia, a los cierres o los diferentes confinamientos, como a las medidas gubernamentales destinadas a ayudar a los negocios.
Aquí en España, mucha gente se ha salvado gracias a los prestamos ICO pero que al final solo generan un endeudamiento mayor por parte de las empresas u autónomos.
La pandemia ha afectado a todos de una manera importante, aunque obviamente con efectos muy diferentes en función de las circunstancias personales de cada uno.
El equipo de oficina empezó el 16 de marzo a teletrabajar desde casa. La verdad es que no supuso ningún trauma, gracias a que teníamos todo preparado para arrancar esta modalidad de trabajo para ayudar a la conciliación y compatibilizar mejor la vida profesional y familiar. No obstante, quisiera destacar la enorme profesionalidad de todo el equipo que se volcó con la empresa y no bajó la intensidad nunca. En ciertos departamentos este cambio ha supuesto una revolución como por ejemplo en Ventas, al no poder visitar a los clientes y al tener los negocios cerrados. ¡Imaginaos!
Gracias al equipo de la empresa y a un esfuerzo común, pudimos terminar 2020 sin despidos ni ERTES. De hecho, salvo los meses de marzo, abril y mayo (que fueron muy duros), todos los siguientes meses batíamos récords históricos de facturación o de generación de pedidos nuevos.
Yo no puedo hacer más que estar agradecido y a la par muy orgulloso de toda la plantilla. Han sido generosos en los esfuerzos, comprometidos y trabajadores. Es un privilegio liderar tal grupo en estas circunstancias. Creo que existe mucha cohesión y un gran respeto entre todos, propietarios, trabajadores y dirección.
2021 es un año con muchas expectativas para nosotros. Nos hemos propuesto un crecimiento más que importante, por encima del 25%.
De hecho, estamos actualmente buscando incorporar en plantilla 10 nuevos profesionales de diferentes perfiles para que se unan al proyecto en las próximas semanas.
Del mismo modo, seguiremos invirtiendo en nuestra estrategia digital, tanto en la parte de ventas como en procesos y herramientas.
Trabajamos a diario para mejorar nuestras principales familias de producto Textil, Mochilas y Calzado. Este año también será muy especial por las nuevas líneas que ya hemos presentado y que tendrán un desarrollo mucho mayor en próximos meses. Hablo de Beauty y accesorios y de Mascotas. ¡Sin duda vamos a presentar novedades que no dejarán indiferente a nadie!
Nuestro objetivo es ofrecer a nuestros clientes las mejores ofertas posibles tanto en producto como en servicios de apoyo que les podemos dar. Más que nunca, en 2021 Cerdá estará trabajando con ellos mano a mano.