En Cerdá Group hemos sido testigos de momentos de crecimiento y desarrollo a lo largo de nuestra trayectoria. Y en esta emocionante travesía, uno de los pilares fundamentales que ha contribuido al éxito de la empresa ha sido nuestro querido colaborador, Manuel Ferrer. Después de muchos años de dedicación y compromiso, nos despedidos de él como profesional en Cerdá Group.
Desde sus primeros días en la empresa hasta el día de hoy, Manuel ha sido una parte integral de nuestro equipo, desempeñando un papel esencial en el consejo de la compañía. Su experiencia y visión estratégica han sido invaluables en cada etapa de nuestro crecimiento.
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Una de las contribuciones más notables de Manuel a Cerdá fue la implementación de un protocolo familiar sólido y bien definido. Reconociendo la importancia de mantener un equilibrio entre la gestión empresarial y los lazos familiares, Manuel lideró el camino para crear un protocolo que ha servido como un faro durante todos estos años. Su enfoque proactivo y su habilidad para prever posibles problemas dentro de la empresa nos han permitido mantener armonía y estabilidad.
Este protocolo familiar ha fomentado la colaboración, la comunicación efectiva y la toma de decisiones consensuadas. Gracias a él, Cerdá Group ha crecido como una empresa unida, en la que todos los miembros de la familia y el equipo directivo trabajan juntos hacia un objetivo común.
Hoy, queremos aprovechar para expresar nuestro sincero agradecimiento a Manuel por su compromiso, pasión y liderazgo. Su legado en Cerdá Group perdurará y seguirá siendo una fuente de inspiración para todos nosotros. Sabemos que su contribución invaluable en la empresa ha dejado una huella imborrable.
Gracias por haber compartido con nosotros esta emocionante aventura. Tu legado perdurará y te echaremos mucho de menos.
¡Te deseamos todo el éxito y la felicidad en esta nueva etapa de tu vida! ¡Hasta siempre, Manolo!