Y precisamente por ello es tan importante y requiere de una dedicación tan específica estructurar y actualizar nuestro escaparate con frecuencia de la forma más original y creativa posible, para que cualquier persona que pase por delante se sienta atraída por él y entre en nuestro negocio.
En este post, desde Cerdá, vamos a darte 7 consejos para que puedas planificar tu escaparate de otoño y, así, consigas triunfar durante la próxima temporada.
¡Adelante, sigue leyendo y prepara tu negocio para cautivar al público!
Inconscientemente cada estación está relacionada con ciertos colores que evocan el propio curso de la naturaleza. Y en la decoración de escaparates debemos tenerlos muy en cuenta para que los consumidores se sientan atraídos por ellos. En otoño las hojas de los árboles se caen, las temperaturas empiezan a bajar y el color del cielo empieza a coger tonos diferentes a los de verano, invierno o primavera.
La naturaleza se convierte en un auténtico espectáculo digno de admirar y eso es lo que debemos trasladar a nuestro escaparate.
Los principales colores otoñales son los ocres, los beiges, los rojos y los morados. Combinados con verdes oscuros y marrones tierra, que recuerdan a las hojas caídas de los árboles.
Por supuesto, el amarillo y el naranja deben tener su espacio en nuestro escaparate ya que, gracias a ellos, conseguimos darle un toque más atrevido y nos permiten ser más creativos y originales en nuestras propuestas.
En los escaparates de otoño los elementos naturales ganan mucho terreno. Y es que la belleza del paisaje permite que la inspiración se desborde y se puedan crear combinaciones increíbles.
Para conseguirlo puedes utilizar hojas secas, esparciéndolas por el suelo e incluso simulando su caída desde los maniquíes, creando árboles imaginarios o incluso utilizando la tecnología como pantalla. La creatividad debe ser tu principal fuente de inspiración, así que déjala brotar y volar cuando estés creando tu escaparate.
Ramas, troncos, hojas… una visita por el bosque otoñal te permitirá recrear escenas impresionantes.
Tu escaparate de otoño necesita que lo vayas actualizando como harías en cualquier otra temporada. Mantener un escaparate vivo y cambiante, cada 15 o 20 días, mantiene el interés de los clientes y les llama a visitar tu negocio con más frecuencia. Para ello, puedes dejarte guiar por la cosecha típica de la estación.
Introduciendo elementos como setas, castañas, boniatos, granadas, mandarinas, manzanas, piñas secas o calabazas y combinarlos con las fiestas, puentes o celebraciones típicas del lugar en el que esté ubicado en negocio.
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La lluvia es otra de las grandes protagonistas del otoño, así que aprovechar elementos que hagan referencia a ella puede ser otra gran apuesta para crear un escaparate de otoño original y divertido.
Tu intención debe ser la de aumentar las ventas y, por tanto los beneficios, así que cualquier recurso que utilices debe ir orientado a ello.
Crea originales paisajes en tu escaparate utilizando paraguas, combinándolos con chubasqueros, botas de agua y cualquier prenda que pueda ir orientada hacia un día lluvioso de otoño.
La temporada de otoño trae consigo la floración de flores increíbles y maravillosas. Y sin dudarlo estas pueden contar con su propio espacio en nuestro escaparate si estamos buscando añadir un estilo elegante. Pueden ser flores o plantas vivas e incluso secas, y puedes combinarlas entre ellas recurriendo, por ejemplo, a las hortensias, los pensamientos, la hiedra, las margaritas o los crisantemos, los preferidos para la decoración de escaparates otoñales.
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La ropa debe ser la protagonista de tu escaparate, así que dale el lugar que le corresponde y la atención que merece.
Todos los elementos que te hemos comentado anteriormente deben ser un mero recordatorio de la época otoñal, un acompañamiento de fondo que consiga crear emociones pero capaz de orientarlas hacia los productos que estamos exponiendo.
Y, para conseguirlo, los escaparates deben ser sencillos, no estar demasiado cargados ni provocar la sensación de agobio.
Con frecuencia menos siempre es más, así que ponlo en práctica en tu propio escaparate y consigue los objetivos que te has propuesto.
¿Recuerdas aquello de ‘los ojos son el espejo del alma’? Pues, más o menos, a tu negocio se podría trasladar que ‘tu escaparate es el espejo de tu esencia’. Y, por ello, debes crear escaparates divertidos, originales, creativos, elegantes, rústicos o como tú prefieras, pero siempre siendo fiel al estilo que mantengas en tu local.
La decoración de tu escaparate debe seguir siempre la línea de estilo predominante que utilices en tu negocio, añadiendo elementos que cautiven y llamen la atención, pero manteniendo la misma trayectoria. Ya sea clásica, moderna, elegante, vintage…
Los recursos que agregues deben explicar una historia y esa historia debe estar ligada a la esencia de tu negocio. Lo que los consumidores vean en el aparador debe ser un preludio de lo que encontrarán cuando crucen las puertas de entrada, así que sé fiel a tu proyecto e intenta trasladarlo a través de tu escaparate.
La decoración de escaparates debe ser uno de tus principales intereses y por ello tienes que dedicarles el tiempo y los recursos que sean necesarios. Crear un escaparate original y creativo no tiene porqué ser costoso, ya que como te hemos explicado a lo largo de todo el post, los recursos que te ofrece la propia naturaleza pueden ser los grandes protagonistas.
Así que ¡ya lo sabes! Crea un escaparate único y diferente para iniciar la nueva temporada de otoño y conseguir que los clientes se sientan atraídos por él y entren en tu local. ¡Y no te olvides de ir actualizándolo con frecuencia!